martes, 6 de abril de 2010

Hacia "Un Mundo Feliz", cuando leer ya no sea necesario.

Hace poco, realizando una breve pero impactante encuesta, encontré que
la mayoría de la gente ha perdido el apetito por las letras, fue un
número pequeño, pero que tuve que considerar como importante. La
encuesta, que se realizó en casa de clase media, a media baja, al
preguntar si conocian cierto periódico de distribución nacional, su
primera respuesta era que ellas no leían, me pareció poco probable que
una persona no estuviera interesada en la palabra impresa, pero al
parecer así es.

Puede resultar anacrónico al lector que piense que la lectura ya no se
da a nivel de un libro, revista o periódico, si no mas bien por medios
electrónicos, lo cierto es que el internet aún no es el primer medio de
difusión del “conocimiento”, por lo que solo a un porcentaje de menos de
dos digitos tiene acceso a algún tipo de lectura.

Primero definamos lo que es una lectura, según wikipedia
(http://es.wikipedia.org/wiki/Lectura) La lectura “es el proceso de la
recuperación y aprehensión de algún tipo de información o ideas
almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código,
usualmente un lenguaje, que puede ser visual o táctil”. Aqui quisiera
referirme a la comprensión del lenguaje escrito, el deleite y
aprendizaje a través de un libro.

El resultado contundente de que no leemos, o no nos interesa la lectura,
nos conlleva a una serie de maliciosas especulaciones ¿Acaso preferimos
la televisión a leer? Su servidor creé que más del 70% de la población
mexicana considera la televisión más ilustrativa, entretenida que un
libro. Al considerar el hecho de que al leer, estamos concentrados en la
idea principal, y que al adentrarnos en los conceptos que se maneja,
vamos adquiriendo un mapa, una visión propia y única de lo que leemos,
entonces querra decir que un libro es un medio que propone mayor
actividad que al ver televisión, ya que esta última se ha considerado
que el televidente mantiene una actitud pasiva, mientra vé el contendio
del programa, y que raramente puede llegar a un punto de reflexión o a
la adquisición de algún conocimiento propio de la conclusión de dicho
programa.


Con esto no quiero decir que todos los libros son buenos, o que toda la
televisión es una basura, pero en la actualidad, la cantidad de los
programas con calidad son contados, la mayoría de ellos, los de
entretenimiento, son el absurdo y una burla de nuestra civilización, en
los cuales observamos en algunos casos un despliegue de alta tecnología,
en algún programa encaminado a ridiculizar al individuo que este
participando. Entretenimiento en la actualidad, la televisión la ha
definido como los programas donde se maneja información dudosa, digase
los chismes de la farandula, donde si el participante se caé, provoca la
risa inmediata, los valores que podrían definir a una sociedad cada vez
se alejan del entreteniemiento que nosotros día con día, exigimos en los
contenidos televisivos.


Leer, a su vez, puede poner en acuerdo o desacuerdo al lector con el
escritor, por ello realza la actitud crítica, propone nuevas ideas,
enriquece el lenguaje e incrementa la creatividad del individuo. Yo por
mi parte no soy un lector constante, y apenas llegaré a leer 7 libros
anuales, me considero un adicto a la televisión (donde de manera
afortunada no tengo acceso al mágico mundo del cable), veo con
preocupación como podemos llegar aquel mundo feliz, que Aldous Huxley
describió, y que continuamente lo hemos visto otras propuestas, como en
la película del RollerBall (gladiador del futuro) la ignorancia de la
población es aprovechada por un mal gobierno, que nos mueve y controla a
su antojo.

Lee un libro, apaga la televisión.


Tochtli